ORACIONES MARIANAS

ANGELUS

¡Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Ti!


El ángelus tradicionalmente se recita todo el año en la mañana (6 AM), al mediodía (12PM) y en la noche (6:00 PM), excepto durante la pascua que se reza en vez el Regina Coeli.
 

V. El Ángel del Señor anunció a María.
R. Y concibió del Espíritu Santo.
Ave María.

V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mi según tu palabra.
Ave María.

V. El Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Ave María.

V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

*Oración
Te suplicamos, Señor,
que derrames tu gracia en nuestras almas
para que los que, por el anuncio del Ángel
hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz
seamos llevados a la gloria de su Resurrección.
Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
R Amén.

(El Angelus nos recuerda la Anunciación)


AVE MARIA

Dios te salve María,
llena eres de gracia
El Señor es contigo,
bendita tu eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
-Santa María Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte,
Amén.
 El Ave María es el saludo del Ángel (primera parte) y también el saludo de la Iglesia (segunda parte) a la Virgen Santísima. Es una oración de amor, confianza y petición a la Madre de Dios y Madre Nuestra.

 


SALVE

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida y dulzura y esperanza nuestra:
Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos
y, después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima! ¡oh piadosa! ¡oh dulce Virgen María!

V. Ruega por nosotros santa Madre de Dios,
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

JACULATORIAS

Ave María Purísima,
sin pecado concebida.

Oh dulce Corazón de María,
sed la salvación mia.

María, madre mía,
sé tú mi única guía.

Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.


MAGNIFICAT
(Lucas 1:46-55)

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
y se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
por el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
como lo había prometido a nuestros padres
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.


OFRECIMIENTO A LA SANTÍSIMA VIRGEN 

 

¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía! 
Yo me ofrezco enteramente a ti 
y en prueba de mi filial afecto 
te consagro en este día, 
mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; 
en una palabra, todo mi ser. 
Ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad, 
guardame y defiéndeme como a pertenencia y posesión tuya. 
Amén.


BENDITA SEA TU PUREZA

Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A ti, celestial Princesa,
Virgen sagrada Maria,
te ofrezco desde este día
alma, vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.
¡ OH ! María, sin pecado concebida,
rogad por nosotros que recurrimos a Vos.


Regina Coeli
Reina del cielo
(Durante el Tiempo Pascual sustituye al Angelus)

V. Alégrate, Reina del cielo. Aleluya.
R. Porque el que mereciste llevar en tu seno. Aleluya.
V. Ha resucitado, según predijo. Aleluya.
R. Ruega por nosotros a Dios. Aleluya.
V. Gózate y alégrate, Virgen María. Aleluya.
R. Porque ha resucitado Dios verdaderamente. Aleluya.

Oremos:
Oh Dios que por la Resurrección de tu Hijo,
nuestro Señor Jesucristo,
te has dignado dar la alegría al mundo,
concédenos por su Madre, la Virgen María,
alcanzar el gozo de la vida eterna.
Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
R. Amén.


BAJO TU AMPARO

 

"Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios,
no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien, líbranos siempre de todos los peligros,
OH Virgen gloriosa y bendita.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén."

"OH Dios, cuyo unigénito Hijo,
con su vida, muerte y resurrección,
nos alcanzó el premio de la vida eterna:
concédenos, a los que recordamos estos misterios del Santo Rosario,
imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen.
Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor.
Amén."

"Por estos misterios santos de que hemos hecho recuerdo,
te pedimos, ¡oh María!, de la Fe santa,
el aumento, la exaltación de la Iglesia;
del Papa el mejor acierto. Que el gentil conozca a Dios.
Que todos los pecadores tengamos arrepentimiento.
Que los enfermos tengan la salud.
Que en el purgatorio logren las ánimas refrigerio.
Y que este santo sacrificio tenga efecto tan completo en toda la cristiandad,
que alcancemos por su medio,
el ir a alabar a Dios en tu compañía en el cielo.
Amén."


Como rezar
    El Santo Rosario
      ROSARIO
  (Las cuentas grandes son "Padrenuestros", las pequeñas son "Avemarías")

   1-Con la cruz del rosario en su mano haga la Señal de la Cruz,  y rece el
       "Credo de los Apóstoles".
   2- Rece el primer "Padrenuestro"  y medite el Primer Misterio. (Ver: Misterios del Rosario)
   3- Rece 10  "Avemarías" (una por cada cuenta pequeña); rece el "Gloria".  
   4- Rece el Padrenuestro y medite el Segundo Misterio; 10 Avemarías.
   5- Rece el Padrenuestro y medite el Tercer Misterio; 10 Avemarías.
   6- Rece el Padrenuestro y medite el Cuarto Misterio; 10 Avemarías.
   7- Rece el Padrenuestro y medite el Quinto Misterio; 10 Avemarías.
   8- Un Padrenuestro y tres "Avemarías" por las intenciones del Santo Padre.
   9- La Salve
 10- Letanías de la Virgen (Lauretanas) -Es tradición añadirlas al final del rosario


Alabanzas a la Stma. Virgen María
Letanías Lauretanas
Señor. ten piedad de nosotros
Cristo. ten piedad de nosotros
Señor. ten piedad de nosotros
Cristo óyenos
Cristo. escúchanos

Dios, Padre Celestial Ten piedad de nosotros
Dios Hijo. Redentor del Mundo    -R.
Dios, Espíritu Santo    -R.
Santa Trinidad un solo Dios    -R.

Santa María. Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios -R.
Santa Virgen de las Vírgenes -R.
Madre de Cristo -R.
Madre de la Iglesia  -R.
Madre de la Divina Gracia  -R.
Madre Purísima. -R.
Madre Castísima. -R.
Madre y Virgen  -R.
Madre sin mancha. -R.
Madre Inmaculada  -R.
Madre amable  -R.
Madre admirable  -R.
Madre del buen consejo  -R.
Madre del Creador  -R.
Madre del Salvador  -R.
Virgen prudentísima  -R.
Virgen venerada  -R.
Virgen laudable  -R.
Virgen poderosa  -R.
Virgen clemente  -R.
Virgen fiel  -R.
Espejo de justicia  -R.
Sede de sabiduría   -R.
Causa de nuestra alegría  -R.
Vaso espiritual   -R.
Vaso honorable   -R.

Vaso insigne de devoción   -R.
Rosa Mística   -R.
Torre de David  -R.
Torre de Marfil   -R.
Casa de oro   -R.
Arca de la Alianza   -R.
Puerta del Cielo   -R.
Estrella de la mañana   -R.
Salud de los enfermos   -R.
Refugio de los pecadores   -R.
Consuelo de los Afligidos   -R.
Auxilio de los cristianos   -R.
Reina de los Ángeles   -R.
Reina de los Patriarcas   -R.
Reina de los Profetas   -R.
Reina de los Apóstoles   -R.
Reina de los Mártires   -R.
Reina de los Confesores   -R.
Reina de las Vírgenes   -R.
Reina de todos los santos   -R.
Reina concebida sin pecado original   -R.
Reina llevada si cielo,   -R.
Reina del Sacratísimo Rosario   -R.
Reina de la paz.   -R.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Perdónanos Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Escúchanos Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,

Ten piedad de nosotros

MISTERIOS DEL SANTO ROSARIO

 

Durante la oración del Santo Rosario se meditan los misterios de nuestra fe.  En cada rosario meditamos 5 misterios seguidos cada uno por un Padre Nuestro y diez Avemarías.

Los misterios están agrupados en cuatro:
Gozosos
(lunes y sábados)
Luminosos
(jueves)
Dolorosos
(martes y viernes)
Gloriosos
(miercoles y domingos)

Meditamos en el corazón, como María. Con ella vamos a Jesús para entregamos al Padre. A medida que decimos las oraciones vocales, vamos pensando en los principales misterios de nuestra Redención.

 

Los Misterios Gozosos
(lunes y sábados)

1- La Anunciación.
(Lucas 1, 30-32, 38
“El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia
delante de Dios, vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo,
a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado
Hijo del Altísimo (...). Dijo María: He aquí la esclava del Señor;
hágase en mí según tú palabra
.  
sobre la anunciación>>>
 
2- La Visitación (de María a su prima Santa Isabel).
(Lucas 1, 39-43)
“En aquellos días, se levanto María y se fue con prontitud a la
región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías
y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo
de María, saltó de gozo el niño en su seno,
e Isabel quedó llena
del Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: bendita tú entre
                      las mujeres y bendito el fruto de tu vientre; y ¿de donde a mí
                      que la madre de mi Señor venga a visitarme?”
 
3- El Nacimiento de Jesús
(Lucas 2, 6-11)
“Y sucedió que, mientras ellos estaban allí se cumplieron los días
del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en
pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el
alojamiento. Había en la misma comarca algunos pastores (...) se les
presentó el Ángel del Señor, (...)y les dijo: no temáis, pues os anuncio
                      una gran alegría, (...) os ha nacido (...) un salvador.
 
4- La Presentación
(Lc 2, 22-25, 34-35)
“Llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está
escrito en la Ley del Señor. (...) Y he aquí que había en Jerusalén un
hombre llamado Simeón que esperaba la consolación de Israel; y
estaba en él el Espíritu Santo. (...)Simeón les bendijo y dijo a María,
su madre: Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel,
                       y para ser señal de contradicción- ¡y a ti misma una espada te traspasará
                       el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos
                       corazones.
 
5- El Niño Perdido y Hallado en el Templo
(Lc 2, 41-47)
“Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. (...)
Subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los
días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres(...).
Se volvieron a Jerusalén en su busca(...). Al cabo de tres días, le
encontraron en el templo sentado en medio de los maestros,
                    
                     
escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban      
                     
estupefactos por su inteligencia y sus respuestas.
 

 

Los Misterios Luminosos
(jueves) 

1- Su bautismo en el Jordán
(Mt 3, 13, 16-17)
“Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él (...). Salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: Este es                             mi Hijo amado, en quien yo me complazco.
 

2- Su autorrevelación en las bodas del Caná
(Jn 2,1-5)
“Se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: No tienen vino. Jesús le responde: ¿Qué tengo yo                             contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora. Dice su madre a los                             sirvientes: Haced lo que él os diga.
 

3- Su Anuncio del Reino de Dios, invitando a la conversión
(Mc 1, 15, 21; 2,3-11; Lc 7, 47-48)
“Marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva (...). [Luego] llegan a Cafarnaúm (...) y le vienen a traer a un paralítico. (...) Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo (...) y a través de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: Hijo, tus pecados
                  te son perdonados (...), a ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu
                  casa.

                  (Lc 7, 47-48)
                  Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados,
                  porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona,
                  poco amor muestra.»  Y le dijo a ella: «Tus pecados quedan perdonados.»
 

4- Su Transfiguración
(Mt 17, 1-3, 5)
 “Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. En esto, se les aparecieron Moisés y Elías que conversaban con él. (...) [Y] una nube luminosa los cubrió con su
                            sombra y de la nube salía una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en                             quien me complazco; escuchadle."
 

5- Institución de la Eucaristía, expresión sacramental del misterio pascual.
(Jn, 13, 1; Mt 26, 26-29)
“Sabiendo Jesús, que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”. Y “mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: Tomad, comed,                             éste es mi cuerpo. Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio                             diciendo: bebed de ella todos, porque ésta es mi sangre de la Alianza,                             que es derramada por muchos para perdón de los pecados” .
 

 

Los Misterios Dolorosos
(martes y viernes)

1- La Agonía en el Huerto
(Lc 22, 39-46)
“Va Jesús con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los discípulos: Sentaos aquí, mientras voy allá a orar. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra,” y dijo: “Padre si quieres aparta de mí esta copa, pero no se haga mi voluntad sino la tuya. “Y sumido                     en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas                     de sangre que caían en tierra” (Mt 26, 36-37; Lc 22, 41-44).
 
2- La Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo
(Jn 18, 33, 19;1)
(Pilato) “volvió a salir donde los judíos y les dijo: Yo no encuentro ningún delito en él (...). ¿Queréis, pues, que os ponga en libertad al Rey de los judíos? Ellos volvieron a gritar diciendo: ¡A ése, no; a Barrabás! (...) Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle” .
 
3- La Coronación de Espinas
(Mt 27, 29-30)
Los soldados “trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!; y después de escupirle, cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza.
 
4- Jesucristo, la cruz a cuestas y camino al Calvario.
(Mt, 27, 31; Jn 19, 17; Mc 15, 21)
“Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron sus ropas y le llevaron a crucificarle”. “Y él cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario”. “Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, (...) a que llevara su cruz.
5- La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor
(Lc 23, 33-34, 44-46; Jn 19, 33-35)
“Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron. (...) Jesús decía: Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen (...). Era ya cerca de la hora sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona (...). Jesús, dando un fuerte grito, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu y, dicho esto, expiró.” “Como le vieron muerto, no
                      le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado
                      con una lanza y al instante salió sangre y agua.
 

 

Los Misterios Gloriosos
(miércoles y domingo
)

1- La Resurrección del Señor
(Mt 28, 5-6)

“El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. Y ahora id en seguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos”

 
2- La Ascensión
(Lc 24, 50-51; Mc 16, 20)
Jesús “los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. Y sucedió que, mientras los bendecía se separó de ellos y fue llevado al cielo.” Después “salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban.
 
3- La Venida del Espíritu Santo en Pentecostés
(Hch 1, 14; 2, 1-4)
“Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. (...) Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido (...) que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego
                      que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos
                      llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el
                      Espíritu les concedía expresarse”
4- La Asunción de la Virgen Santísima
(Ct 2, 10-11, 14)
“¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente! Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han ido. (...) Muéstrame tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y bello tu semblante.
 
5 -La Coronación de la Virgen Santísima como Reina de Cielos y Tierra.
(Sal. 45, 14-15; Ap 11, 19;12, 1)
“Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados; con sus brocados es llevada ante el rey.” Y “una gran señal apareció en el cielo; una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.
 

 

Según la tradición, la reflexión de los misterios es la parte del rosario que la Virgen le explicó a Sto. Domingo con mucho cuidado. Cuando pensamos en Jesús, meditando los misterios de la revelación, profundizamos nuestra fe y valoramos lo que El ha hecho por nosotros. La mejor forma de lograr esa meditación es hacerla con Su Santísima Madre, la Virgen María. Empezamos a comprender, a la vez, el gran papel que juega María en nuestra Redención. Los misterios del rosario nos acercan más a Jesús y a María.


BENDICION E IMPOSICION
DEL ESCAPULARIO DE LA VIRGEN DEL CARMEN


Explicación:

La imposición se hace con el escapulario de tela (lana) que representa al hábito. Después de la ceremonia puede sustituirse con una medalla escapulario.

Los requisitos son los mismos para el escapulario de lana y para la medalla:

• Tenerlo impuesto y llevarlo habitualmente.
• Guardar castidad conforme al estado de cada uno.
• Rezar diariamente tres Avemarías o siete Padres Nuestros con Avemaría y Gloria, o el Oficio Parvo o el Oficio Divino.

No podemos ampararnos en el escapulario sin corresponder con una verdadera devoción a la Santísima Virgen. Esta devoción es un compromiso de corazón a dejarnos guiar por ella en todo para así ser mas como Cristo, su hijo.

 

Oración de bendición

RITO BREVE DE LA BENDICIÓN E IMPOSICIÓN
DEL ESCAPULARIO
DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARIA
DEL MONTE CARMELO

 

Preparación: Poner una imagen de la Virgen del Carmen en lugar de honor.

Rito inicial

El celebrante, delante de la imagen de la Virgen, exhorta a los que van a recibir el Escapulario, invitándoles a participar dignamente en la celebración.

Luego, dice:

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R/. Amén.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo, nacido de Santa Maria Virgen, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos vosotros.
R/. Y con tu espíritu.

El celebrante expone brevemente el significado de la bendición e imposición del Escapulario.

Lectura de la Palabra de Dios
Uno de los presentes, o el mismo celebrante, proclama un texto de la Sagrada Escritura, por ejemplo:

Del Antiguo Testamento:
Pr 8, 17-21: Yo amo a quienes me aman.
Is 61, 10-11: Me ha revestido de un manto de justicia.
2Re 2, 7-13: El manto de Elías cae sobre Eliseo.
Bar 5, 1-5: Revestíos de la belleza de Dios.
Ez 16, 8-14: Tu belleza era perfecta.

Del Nuevo Testamento:
Mc 5, 25-34: La mujer tocó el vestido de Jesús y quedó curada.
Le 2, 4-8: María envolvió en pañales a su Primogénito.
Rm 12, 1-2: Este es vuestro culto espiritual.
Gal 4, 4-7: Dios ha enviado a su Hijo nacido de una mujer.
Ef 4, 17.20-24: Revestíos del hombre nuevo.
Ef 6, 10-17: Tomad fuerza del Señor.

Preces
Sigue la oración común. Se proponen algunas intenciones a elegir las más adecuadas o añadir otras relacionadas con las peculiaridades de los fieles o de las circunstancias. El celebrante inicia diciendo:

Roguemos a Dios, nuestro Padre, por intercesión de la Virgen María, diciendo:
R/. Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario sean revestidos de Cristo con la gracia del Espíritu Santo, roguemos, al Señor:
Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario vivan su compromiso bautismal de revestirse de Cristo, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario sean fortalecidos en la fe, la esperanza y la caridad, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario sean una continuación del amor que Jesús profesaba a su Madre, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario se revistan de las virtudes de la Virgen purísima, sepan escuchar la palabra de Dios y vivirla cada día, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario, por intercesión de Maria, sean iluminados en la contemplación, gozosos en la fraternidad y celosos en el servicio a los demás, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario vivan de modo que entren a formar parte de la asamblea de los santos, con María santísima, revestidos del vestido nupcial, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.

Oración de bendición
El celebrante, con las manos extendidas, dice:

Padre santo, que prefieres y aumentas la caridad, tu has querido que tu Unigénito Hijo Jesucristo se encarnara en el seno de la Virgen María por obra del Espíritu Santo; concede a este hijo tuyo (esta hija tuya), que recibe con devoción el Escapulario de la familia de la bienaventurada Virgen Maria del Monte Carmelo, la gracia de revestirse del Señor Jesús en todas las circunstancias de esta vida y alcance así la gloria eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.

El celebrante asperja con agua bendita.

Imposición del Escapulario
El celebrante impone el Escapulario diciendo:

Recibe este Escapulario (
por el cual quedas admitido en la familia de la bienaventurada Virgen Maria del Monte Carmelo), llévalo como signo de su protección maternal y de tu compromiso por imitarla y servirla. Ella te ayude a revestirte de Cristo, para dar gloria de la santísima Trinidad y para cooperar en la Iglesia al bien de los hermanos.
R/. Amén.

Conclusión del rito
El celebrante concluye el rito con la bendición, diciendo:

La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre vosotros.
R/. Amén.

O bien:

El Señor nos bendiga, nos libre de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R/. Amén.